Capitulo 38 - Cuarto Desafio (Final)
La derrota golpeó a los Bagres con fuerza. Sabían lo que venía: una eliminación. Y nadie quería ser el elegido. Pero Cody, lejos de dejar las cosas al azar, tenía un plan.
No era solo estrategia. No era solo sobrevivir en el juego.
Era por una chica.
Y todos los involucrados lo sabían.
Cody entendía su posición: era del equipo contrario, no tenía ninguna obligación de ayudar. Pero lo que sí tenía era su influencia, su capacidad de mover piezas, de negociar.
Un favor de Cody tenía peso.
Así que, antes de la fogata, se movió rápido.
Encontró a DJ cerca de la cocina, organizando algunas cosas antes de la votación. DJ siempre había sido alguien de principios, alguien justo. Convencerlo no sería fácil, pero Cody tenía la ventaja de ser alguien que él respetaba.
Se acercó con un saludo casual antes de ir directo al punto.
"DJ, ¿puedes hacerme un favor esta noche?" dijo Cody
DJ lo miró con ligera sospecha antes de responder.
"Depende. ¿De qué se trata?" dijo DJ
Cody bajó la voz, asegurándose de que nadie más escuchara.
"Vota por Sadie. Es la única manera de asegurarnos de que Bridgette se quede." Dijo Cody
DJ frunció el ceño, claramente incómodo.
"Sadie nunca ha sido un problema para el equipo. ¿Por qué ella?" dijo Dj
Cody exhaló con tranquilidad.
"Porque si no votaan todos por ella, el voto se dividirá y Bridgette puede salir." Dijo Cody
DJ permaneció en silencio por unos segundos antes de exhalar con resignación.
"Si realmente crees que es lo correcto... lo haré." dijo Dj
Un voto asegurado.
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Cody encontró a Geoff en la zona común, claramente molesto por la eliminación. Geoff no era alguien que jugara con estrategias complicadas, pero sí entendía el valor de proteger a sus amigos.
Cody se acercó sin rodeos.
"Geoff, necesito que votes por Sadie esta noche." dijo Cody
Geoff lo miró con duda antes de responder.
"¿Por qué?" dijo Geoff
Cody sonrió levemente.
"Porque así Bridgette se queda." dijo Cody
Geoff exhaló antes de asentir lentamente.
"Bueno, hermano, si es para salvar a Bridgette... cuenta conmigo." Dijo Geoff
Otro voto asegurado.
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Duncan estaba sentado en las escaleras de la cabaña, observando el ambiente con su expresión despreocupada. Cody sabía que Duncan no se movía fácilmente, así que le ofreció algo más.
Se sentó a su lado antes de soltar con tono casual:
"Si votas por Sadie, te debo un favor." dijo Cody
Duncan soltó una leve sonrisa antes de levantar la vista.
"¿Y qué gano yo con un favor tuyo?" dijo Duncan
Cody se inclinó levemente con confianza.
"Sabes que mis favores tienen peso. No soy alguien que deja cosas sin pagar." dijo Cody
Duncan exhaló antes de encogerse de hombros.
"Está bien. Pero más te vale que lo recuerdes." dijo Dj
Último voto asegurado.
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Courtney, siempre analítica, estaba revisando su libreta cuando Cody se acercó con una sonrisa ligera.
Ella alzó la mirada con una expresión neutral antes de hablar.
"Déjame adivinar. ¿Quieres que vote por alguien que no sea Bridgette?" dijo Courtney
Cody asintió, sin perder su sonrisa.
"Si lo haces, te debo un favor. Y no cualquier favor, Courtney... un favor de Cody."
Courtney exhaló suavemente, cruzando los brazos con aire evaluador.
"Un favor tuyo, ¿eh?" dijo Courtney
Hizo una pausa antes de mirarlo con ligera intensidad.
"¿Y qué harías si yo estuviera en riesgo de eliminación?" dijo Courtney
Cody inclinó la cabeza levemente antes de responder con tono desenfadado.
"Oh, Courtney, si estuvieras en riesgo... no sé qué haría." dijo Cody
Le guiñó un ojo con diversión, y Courtney, sin quererlo, sintió un leve calor en su rostro antes de desviar la mirada.
Pero finalmente, tras unos segundos de silencio, exhaló y asintió.
"Está bien, pero quiero que recuerdes lo que dijiste." sijo Courtney
Un voto más en la bolsa.
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Bridgette estaba en la orilla del lago, claramente nerviosa por la votación. Cuando Cody se acercó, ella lo miró con una mezcla de tensión y ansiedad.
Él simplemente sonrió antes de hablar.
"Vas a estar bien esta noche." dijo Cody
Bridgette frunció el ceño.
"¿Cómo puedes estar tan seguro?" dijo Bridgette
Cody exhaló suavemente.
"Porque me encargué de que así fuera." dijo Cody
Bridgette abrió ligeramente los ojos.
"¿Hiciste todo esto... por mí?" dijo Bridgette
Cody asintió.
Y entonces, sin decir más, Bridgette se inclinó y lo besó.
El beso fue más largo que el anterior. Más cargado de emociones.
Cuando se separaron, Bridgette lo miró con gratitud antes de susurrar:
"Gracias, Cody." dijo Bridgette
Cody, sin perder su sonrisa, miró al cielo y soltó un leve resoplido antes de murmurar para sí mismo:
"Lo que hago por disfrutar..." dijo Cody
Y con eso, su estrategia estaba completa.
La fogata estaba cerca.
Y Cody sabía que esta noche... sería inolvidable.
El ambiente en la cabaña de los Topos estaba cargado de emoción y celebración. Después de su victoria en el desafío de talentos, el equipo estaba disfrutando el momento, olvidando por un rato el peso de la competencia.
Owen, como era de esperarse, estaba en el centro del espectáculo, improvisando un baile completamente caótico pero increíblemente divertido.
Cada paso, cada movimiento descoordinado hacía que los demás rieran con fuerza.
Heather y Courtney miraban con una mezcla de diversión y ligera exasperación. Trent marcaba el ritmo con golpes suaves en la mesa, y Noah, siempre neutral, simplemente observaba con una leve sonrisa.
Cody, después de moverse entre los demás, se dejó caer en uno de los sofás.
Gwen, sin decir mucho, se sentó a su lado, recostándose ligeramente contra el respaldo.
La energía de la cabaña era perfecta para relajarse después del caos del desafío.
Por un rato, solo disfrutaron la escena.
Hasta que Gwen, con una leve sonrisa, rompió el silencio.
"¿Así que este fue tu gran plan para que todos te vieran diferente?" dijo Gwen
Cody soltó una risa antes de encogerse de hombros.
"No planeé tanto... solo lo dejé fluir." dijo Cody
Gwen arqueó una ceja con diversión.
"¿Fluir? ¿Incluyendo el momento en que todos vomitaron con la presentación de Bridgette?" dijo Gwen
Cody se rió con fuerza.
"¡No me digas que eso no fue legendario!" dijo Cody
Gwen negó con la cabeza, pero no pudo evitar sonreír.
"Legendario es una palabra demasiado fuerte para ver a Owen vaciar su estómago tres veces seguidas." dijo Gwen
Cody se recargó más en el sofá, disfrutando el momento.
"Bien, bien... tal vez no fue lo más elegante, pero al menos fue memorable." dijo Cody
Gwen rodó los ojos antes de asentir.
"Te concedo eso." dijo Gwen
Por unos momentos, solo miraron a Owen seguir con su extraño baile improvisado.
Pero entonces, Gwen, con un tono más curioso, miró de reojo a Cody.
"¿Sabes? Hay algo que aún no entiendo." dijo Gwen
Cody levantó una ceja con interés.
"¿Qué cosa?" dijo Cody
Gwen cruzó los brazos antes de inclinarse levemente hacia él.
"La canción. Toxic. ¿Por qué esa?" dijo Gwen
Cody dejó que la pregunta flotara en el aire por unos segundos antes de finalmente sonreír con aire tranquilo.
"Hay momentos para todo, Gwen." dijo Cody
Gwen entrecerró los ojos con diversión.
"Eso suena a que estás evadiendo la respuesta." dijo Gwen
Cody exhaló suavemente, pero su sonrisa nunca se desvaneció.
"Tal vez." dijo Cody
Gwen lo observó con más detenimiento, intentando leer más allá de su actitud despreocupada.
Pero antes de que pudiera insistir, Cody se inclinó levemente y pasó un brazo alrededor de sus hombros, acomodándola contra él con un gesto casual.
Gwen sintió el gesto, pero en lugar de apartarse, simplemente exhaló con calma.
"Bien, bien, deja que pase... por ahora." dijo Gwen
Cody soltó una leve risa antes de asentir.
"Buena elección." dijo Cody
Y así, ambos disfrutaron el momento, observando a Owen dar vueltas entre los Topos, mientras el caos y la celebración aún resonaban en la cabaña.
La competencia aún no había terminado.
Pero por ahora, solo querían disfrutar la noche.
La noche había caído sobre el campamento, y el ambiente alrededor de la fogata era tenso.
Los Bagres estaban alineados frente a Chris, quien, como siempre, disfrutaba el dramatismo del momento.
La antorcha crepitaba mientras los votos ya habían sido contados.
Bridgette se cruzó de brazos, tratando de mantenerse tranquila, pero su pecho aún tenía un peso incómodo. Sadie, por otro lado, se aferraba a la mano de Katie con fuerza, nerviosa por la situación.
Chris tomó aire antes de comenzar el discurso que todos esperaban.
"Campistas... han hablado. Y como saben, los que reciben un malvavisco siguen en la competencia." dijo Chris
Tomó la bandeja con los malvaviscos y empezó a repartirlos.
DJ fue el primero en recibir el suyo, seguido de Geoff, Duncan y Courtney.
Cada uno lo tomó sin decir nada, aunque la tensión entre ellos aún era evidente.
Finalmente, solo quedaban dos personas sin malvavisco.
Bridgette.
Sadie.
Los murmullos comenzaron entre los campistas. Algunos desviaron la mirada, otros esperaron el resultado con ansiedad. Katie apretó la mano de Sadie con más fuerza, temiendo lo peor.
Chris disfrutó la pausa antes de finalmente levantar el último malvavisco.
"Y el último malvavisco de la noche... es para Bridgette." dijo Chris
El silencio duró un segundo, hasta que finalmente, la sorpresa explotó.
Sadie abrió los ojos con incredulidad, mientras Katie soltó un pequeño grito de frustración.
"¡No! ¡No pueden separarnos!" dijo Sadie
Sadie, sintiendo el golpe de la eliminación, dejó escapar un sollozo antes de abrazar con fuerza a Katie.
Los demás observaban con diferentes reacciones. Geoff suspiró con incomodidad, DJ bajó la mirada, Courtney solo cruzó los brazos con firmeza. Duncan, por su parte, exhaló
"Dura decisión..." dijo Duncan
Bridgette tomó su malvavisco, pero su mirada seguía fija en Sadie.
El dolor de la separación era real, pero en su mente, había alguien más esperando por ella.
Alguien que había asegurado que ella no fuera eliminada.
Cuando Sadie se dirigió al bote de los perdedores entre lágrimas, Bridgette suspiró antes de mirar hacia el cielo, recordando quién la había salvado.
Cody.
Y ahora, después de todo lo que él hizo, había una recompensa que debía darle.
Porque si algo estaba claro...
Era que Cody tenía un talento especial para hacer que las locuras valieran la pena.
La votación había terminado.
Pero la historia estaba lejos de cerrarse.
La madrugada era tranquila en el campamento, el aire nocturno moviendo suavemente las hojas de los árboles.
Pero para Gwen, no había paz.
La humillación pública que Heather le había causado aún ardía en su pecho, la exposición de su diario resonando en su cabeza como una burla que no podía ignorar.
Ella no era el tipo de persona que iniciaba conflictos. Pero si alguien se los imponía...
Sabía responder.
Y Heather acababa de cruzar una línea que no podía dejar pasar.
Gwen salió de la cabaña con pasos silenciosos, moviéndose entre las sombras del campamento hasta llegar a la cabaña de los chicos.
Sabía exactamente a quién buscar.
Harold.
Era extraño, sí, pero su conocimiento en criaturas pequeñas y peculiares le daba una ventaja que Gwen necesitaba.
Se acercó a su cama y lo sacudió suavemente.
"Harold. Despierta." dijo Gwen
Harold abrió un ojo con confusión antes de fruncir el ceño.
"¿Gwen? ¿Por qué me despiertas a esta hora?" dijo Harold
Gwen se inclinó levemente antes de responder con tono serio.
"Necesito tu colonia de hormigas rojas." dijo Gwen
Harold parpadeó lentamente antes de abrir los ojos con sorpresa.
"¿Mi colonia de hormigas rojas?" dijo Harold
Gwen asintió.
Harold la observó unos segundos antes de sonreír levemente.
"¿Es por venganza?" dijo Harold
Gwen no respondió de inmediato, pero su expresión hablaba por sí sola.
Harold, con un leve destello de emoción en los ojos, se levantó antes de sacar un pequeño recipiente donde guardaba su preciado grupo de hormigas.
"Son eficientes. Rápidas. Y les encanta explorar nuevos lugares." dijo Harold
Gwen tomó el recipiente con una sonrisa satisfecha.
"Perfecto." dijo Gwen
Con el frasco en mano, Gwen se movió sigilosamente hasta la cabaña de las chicas. La madera crujió levemente bajo sus pies, pero nadie despertó.
Heather dormía profundamente, su postura relajada como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo.
Gwen la observó con la mirada afilada antes de sacar lentamente la tapa del frasco.
Las hormigas se movieron inquietas, listas para salir.
Gwen las dejó libres.
Primero, se extendieron sobre la almohada. Luego, treparon por los brazos de Heather, siguiendo la tela de su pijama.
Y finalmente... llegaron a su cabello.
Heather no reaccionó al inicio.
Pero entonces, la primera mordida ocurrió.
Y el grito que soltó fue suficiente para despertar a toda la cabaña.
Heather se levantó de golpe, sacudiendo las manos frenéticamente.
Pero las hormigas ya estaban en su piel, en su cabello, en su pijama.
Con desesperación, corrió fuera de la cabaña, moviendo los brazos como una loca.
Y sin pensarlo dos veces... se lanzó al agua del mar.
El chapoteo resonó en la madrugada, seguido de más gritos de frustración.
Las chicas se asomaron desde la puerta, algunas entre el susto y la confusión, otras luchando contra la risa.
Y desde la cabaña, Gwen observó el desastre con los brazos cruzados...
Y una sonrisa satisfecha.